¿Qué sería del hombre sin la soberbia?
¿Habría conquistado el mundo?
¿Imaginado su destino en el cosmos?
¿Qué sería esta aventura, sin la soberbia?
¿Un paseo escolar con canciones heredadas y repetidas hasta el cansancio?
¿Qué sería de la libertad, sin la soberbia?
¿Una palabra vacía…?
¿Qué sería de la poesía sin la soberbia?
¿Un collar de palabras rimadas? ¿Una incontinencia?
¿Qué será del futuro; sin la soberbia?
¿Esclavitud; determinismo?
¿Conformidad?
¿Qué será de los descubridores; sin la soberbia?
Así, con las patas y el buche; con toda la barba y la concha…
Con este situarse por encima, para ver más allá y proponer…
Durante siglos la soberbia ha sido estigmatizada como pecado y vicio: “Todo lo que cuestione el dogma será considerado soberbia…”
¿Qué sería –entonces- de la verdadera creatividad; sin la soberbia?
Sin el planteo de otras soluciones; otras posibilidades…
¿Qué sería de la vida; sin la soberbia soberbia?
¿Miedo, esclavitud, democracia, tecnocracia, burocracia sin sentido?
La soberbia es el principal antibiótico contra la medianía y la chatura; el más poderoso de los antídotos contra la cotidiana mediocridad.
Esta bendita soberbia es la valentía de la autoafirmación, la voluntad del poder, el desafío de ser uno mismo.
Y creer.
-No hablo de la tozudez, o del volátil atrevimiento de la ignorancia-
Hablo del Dios consumado en uno mismo, como antiguo futuro destino: indómito y cósmico.
¿Qué verían esas neuronas espejo sin la soberbia?
¿Un monigote sabido, un culto robot de carne y hueso; un animal entrenado?
¿Qué sería de los creadores sin la soberbia?
…
¿Qué sería de la ciencia sin la soberbia?
¿Un repetir sin equivocarse… Una superstición?
¿Qué sería de la filosofía sin la soberbia?
¿Un acopio de lecciones aprendidas y regurgitadas como ideas fósiles ante las nuevas preguntas de la verdad?
¿De verdad?
¿Qué sería de la verdad, sin la soberbia?
¿Un dogma; una ley; una contención?
¿Qué sería del espíritu humano sin la soberbia?
¿Una fantasmagoría retrógrada y obsoleta?
¿Un juguete del destino, o de los otros…?
¿Qué sería del verdadero arte sin la soberbia?
¿Una terapia de modas; una mercancía?
¿Qué sería el a-mor sin la soberbia?
¿Un perfume barato de sonrisas vacías…?
¿Una ilusión?
¿Qué sería Dios; sin la soberbia?
¿Un límite; una fantasía; una perenne forma de control?
…
¿Qué será de ti, sin esta soberbia?
…
-¿Qué es la soberbia?
Autoafirmación: Aullido lunático de lobo en el mundo de borregos…
Un ansia de ir más allá.
Y comprobarse los poderes
(Universales…)
Un desafío a lo nuevo y lo futuro;
Una rebelión contra la norma (fuck the norm!)
Contra la muerte; contra el olvido…
La única verdadera comunión con el Dios vivo y verdadero…
Lealtad eterna y estelar.
Mas que pecado, más que locura…
Esta beneplácita y bendita soberbia Soberbia:
es átomo causal de todo cambio positivo y futuro;
y el valor fundamental e ineluctable para el planteo de una nueva vida
y una nueva humanidad.
Mientras el trabajo de la abeja
Mantenga unidas las alas a la esperanza…
Mientras la pupila sostenida
Pueda beber del nuevo horizonte y las alquimias…
(Y aunque más allá del mar; el Sol se sepa victorioso…)
-En ese vuelo redondo del eterno presente-
Habrá burlado la muerte
Habrá valido la pena…