El bosón de Higgs y los mundos paralelos

Cada cierto tiempo, aparecen nuevas teorías para explicar el origen del universo, quiénes somos, de dónde venimos y para dónde vamos…

Nuevas-viejas teorías que de tan viejas aparecen hoy como nuevas ante la opinión de un público imberbe y lego…

Un público acostumbrado, entrenado, mejor dicho, para creer todo cuanto se le ponga por delante sin el más mínimo filtro ni escrutinio.

Nuevos nombres para antiguas historias, nuevas historias para nuevos públicos, nuevos genios (fabricados en universidades con heráldica –también comprada solo que hace mucho tiempo-) Genios locos y locos genios para todos los gustos, dependiendo del público, el país, o el momento en que se hacen los anuncios.

Del ya anticuado Big-Bang hoy se nos anuncia –pasando por la no existencia de Dios-–con trompetas y flashazos- la llegada del “Bosón de Higgs” (vaya con el nombre de la más reciente teoría astrofísica lindante –querámoslo o no- con la poesía o la antipoesía…)

Bosón, sería el nuevo nombre del principio inicial

–iniciático- pregonado por los medios a todo el orbe.

Inevitable -se hace- pensar en Bolsón… Y de ahí a Bilbo.

Bilbo Bolsón -exactamente- Y de ahí a Frodo y de Frodo a Smeagle y de Smeagle a Tolkien y de ahí a la pipa y etc etc etc…

Colindante con la poesía- decíamos- y la literatura de ficción o anticipación –siempre- con sus sustancias misteriosas dando origen –o jugo- a nuevos universos paralelos y ocultos.

Así de la astrofísica nos pasamos a la poesía, de la poesía a la literatura, de la literatura a la filosofía para tratar de explicarnos –como la ciencia- (360) quiénes somos, de dónde venimos y para donde vamos…

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Según la nueva teoría: El Bosón de Higgs es (cito textual) una partícula elemental hipotética masiva cuya existencia es predicha por el modelo estándar de la física de partículas.

Desempeña un papel importante en la explicación del origen de la masa de otras partículas elementales, en particular la diferencia entre el fotón (sin masa) y los bosones W y Z (relativamente pesados).

Las partículas elementales con masa y la diferencia entre la interacción electromagnética (causada por los fotones) y la fuerza débil (causada por los bosones W y Z) son críticos en muchos aspectos de la estructura microscópica (y así macroscópica) de la materia. Con esto, si la partícula existe, el bosón de Higgs tendría un enorme efecto en la física y el mundo de hoy. ”

Ni siquiera Don Carlos Castaneda en sus viajes más alucinógenos,  o Don Gabriel García Márquez con todo su realismo mágico, pasando por Bradbury en sus más grandes delirios de otros mundos, o Huxley,  imaginando nuevas sociedades u Orwell –incluso Hendrix en sus alucinaciones digitales- podrían expresarnos mejor la relatividad, parcialidad, y subjetividad de esta nueva teoría científica…

Increíble resulta al intelecto cuando se nos comunica:

(continúo la cita textual):

“Hasta la fecha, la acumulación de los datos empíricos analizados y publicados es insuficiente para confirmar totalmente la existencia del bosón de Higgs. Aunque se trata de la única partícula elemental del modelo estándar que no ha sido observada experimentalmente hasta ahora, el 13 de diciembre de 2011 el Centro Europeo de Investigación Nuclear (gracias a los experimentos en el Gran colisionador de hadrones) ha delimitado la región en la que se situaría así como la cuantificación de su masa en aproximadamente 126 Gigaelectrovoltios (GeV), señalando que los datos son insuficientes para reclamar el descubrimiento de la partícula.

¿De qué se trata esto entonces? Nótese que esta “noticia” se publicó en la mayoría de países del mundo, hubo gente sacándose fotos, periodistas comentando, profesores aplaudiendo, nuevos fondos para investigaciones etc, etc, etc…

Y finalmente, ¿Qué tenemos?

¿Un nuevo canto de sirena?

¿Una nueva teoría sin comprobar?

¿Una nueva patraña de desinformación a nivel global?

¿Nada?

¿Una nueva partícula?

¿Un nuevo nombre para la gota de dios?

¿O un nuevo intento por ordenar la historia del hombre –y al hombre- a partir de un punto de inicio. Lineal. Que no existe ni ha existido jamás?

¿Una nueva colonización mental para las masas? Para que se funda y refunde todo a partir de un dogma de un bosón? ¿De un Higgs?

¿Un nuevo engaño de la tecnología, suplantando la ciencia; y la ciencia suplantando al hombre… Del hombre suplantando al ser humano, del ser humano suplantando a la sabiduría universal?

¿Qué tipo de ciencia pretende explicar linealmente lo que ya estaba y estará cuando los huesos de los hombres sean nuevamente carbono, oxígeno y nitrógeno disueltos… ?

¿Qué tipo de ciencia pretende poner punto de inicio al misterio del hombre en el universo?

¿Qué tipo de ciencia pretende ser lineal para explicar a un ser simultáneo y cuántico lo que lleva dentro, de dónde viene, a dónde va?

¿Una ciencia hecha  para ordenarle dónde tiene que ir?…

¿Tan grande es nuestra ignorancia como especie, tan vacía nuestra vanidad que pretende poner punto de  inicio al universo…?

A partir de una pequeña temporal y aparente existencia…

¿Podría esa ciencia acercarse a la verdad o pretender siquiera rozar la luz de esa verdad cuántica, simultánea, infinita, eterna y universal a partir de pequeños pensamientos lineales…

¿No sería mejor abrirse al misterio que cerrarse a una explicación?

Imaginar qué pasará con nosotros cuando nuestros espíritus vuelvan a vagabundear por las estrellas mientras nuestros huesos alimentan al carbono, al oxígeno y al nitrógeno…

Paradojal Mente: Buscar la explicación del ser humano desde el interior del ser humano y no desde el origen de las estrellas…

Otra forma de salir del hombre es viajando al interior del hombre…

Somos efecto del universo; pero también somos su causa…

Ahí. Comienza el viaje.

En la edad media -y antes incluso-  había mucha gente que sabía de la redondez de la tierra. Pitágoras (Grecia) en el siglo VI Antes de Cristo ya había teorizado sobre ello…

Sin embargo, la gran mayoría; guiada por el miedo y la oficialidad, creía y afirmaba que la tierra era plana, que tenía un principio y un fin (un higgs?) Que si se iba más allá del horizonte los barcos caerían a un mar de fuego, mientras se escucharía a un grupo de demonios entonando el himno Seasons In The Abyss  y el dragón del 2012 los devorarían irremediablemente…

Esa misma masa, que prefería pensar que la tierra era plana por miedo. Y que se negaba a las evidencias encontradas como los cadáveres con tatuajes que traían los marineros desde regiones ignotas, o misteriosas plantas arrastradas por las corrientes desde la otra orilla del abismo. Desde otro mundo… Es la masa que hoy aplaude las teorías científicas -que de tanto en tanto- aparecen para ordenar el saber de los hombres y las mujeres.

Para alinearnos en una sola forma de pensar y creer y sentir y actuar.

Lo que, claro está, no será  posible en tanto haya Pitágoras tocando guitarras desde fuera del abismo en una tierra nueva al sur del tiempo.